Parir en nuestra postmoderna sociedad occidental es, como todo, cuestión de tiempo. Y como tiempo es dinero y quien no corre, vuela, las mamás civilizadas se encuentran contra las cuerdas: "O pares, o vas a quirófano", dice un ginecólogo amenazante mirando el reloj y sacudiendo el termómetro. Podría ser parte de una novela o, sencillamente, una escena que prefieres no recordar.
Cuéntanos de qué manera te persiguió el tiempo durante tu parto, haz el parte porque siendo parte, tal vez podamos hacer algo.
3 comentarios:
Cinco menos cuarto. Esa es la hora en que mi hija vino al mundo. Y esa es la hora en que mi vida cambio. La mia y la de mi marido. No fue el nacimiento que había esperado para ti, mi niña. Una preeclampsia hizo que tuvieses que nacer de una forma artificial,por cesarea, de una forma inhumana... sin avisarte ni pedirte permiso... pero llegaste a nuestras vidas. Y desde ese instante, desde las cinco menos cuarto del 18 de noviembre del 2006, me haces muy feliz.
Me persiguió... y me alcanzó... cuando despues de mas de 48 hrs de labor de parto, en un expulsivo de mas de 12 hrs. el cansancio y el tiempo no ayudaban.
Mi partera tenia prisa por irse, tenia un "compromiso" y mi bebé no nació en su casa como lo deseabamos, tuvo que nacer en hospital.
No solo los ginecologos se cargan de prisas, a mi me paso en un parto en casa, con mi partera.
Claro... es que quién no tiene una agencia apretada en los tiempos que corren?
Comadronas, médicos, cirujanos, psicológos... todos cobran y todos pagan. Los niños los primeros que naciendo ya tienen que alquilar el suelo que no pisan, el aire que respiran, el agua que no tragan... uaj.
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