Descubro con regocijo que un cirujano lumbrera señala el orificio. Sí, abre las piernas si de apendicitis te operan. Si la grasa te pesa mucho o las amígdalas te empachan, en el futuro que ya es presente, la sacarán por un tubo para evitar lo que duele y lo harán con manos robóticas a través de tus agujeros. Los que trajiste cuando llegaste tal como eras: la vagina, el ano, la boca, redonditos y fecundos. El señor dice muy fresco que es mejor usar agujeros que ya existen en el cuerpo para sacar lo que se quiera. Y a esto yo me pregunto: ¿qué les pasa a los obstetras, ginecólogos y otros demiurgos que insisten en abrir boquetes como si no tuviéramos ya uno?
Curiosea en esta noticia y pregúntale al bestia de turno si ha leído la prensa o sigue pensando que es mejor paciente la que su dolor se calla, se tumba anestesiada y espera a que "la paran" con la vagina hecha un nudo.
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